Todos estábamos ansiosos. Ordenando las citas, colocando cada cosa en su lugar según lo exigido, esperando el anhelado reencuentro y el día llegó, la puerta de la Barbería Corleone volvió a abrirse después de la cuarentena.

Si bien no duró abierta el tiempo que hubiésemos querido, recibimos numerosas llamadas y mensajes de clientes y amigos, ratificándonos que al igual que nosotros, ellos también estaban allí, esperándonos aunque las situaciones fueran adversas.

• • Reímos de nuevo con cada historia de cortes de cabello improvisado, algunos menos osados mantuvieron sus melenas y barbas, pero todo sin duda, quedó en casa, en familia, entre geles y alcohol.

En medio de estas circunstancias de pandemia, hasta entonces solo recreadas en el cine, inimaginadas, también confirmamos que al cerrar la puerta de la barbería, volvimos a casa sanos y salvos, inmunes a la desesperanza del Covid-19, y ¿cómo lo hicimos? decidimos tomar cada dosis al día de los gratos momentos y beber a libre demanda la convicción de que junto a ustedes, nuestros clientes, hemos creado la mejor barbería de Las condes, porque tenemos un vínculo, un código de lealtad que no se contagia ni contamina con ningún virus.

¡Que son tiempos difíciles, sí nadie lo duda! sin embargo, siempre depende de cómo se mire. Porque no menos cierto es que el distanciamiento social ha sido un reto. Nos retó a ser proactivos, a reinventarnos, nos ha acercado a la familia y nos mostró esos otros rostros, en los que puede verse reflejada la solidaridad, la esperanza y la vida.

Y aún nos reta, nos sigue mostrando que a veces la felicidad es invisible a los ojos, cuando se está tan ocupado para no ver y disfrutar de la salida del sol, de la sonrisa de quien nos acompaña ahora mismo en casa. O de lo afortunados que somos por el hecho de no estar contemplando el silencio de quien ya partió.

Todos somos vulnerables a la enfermedad, y ¿por qué no hacernos inmunes con la alegría de vivir? No seamos parte del contagio, empleemos las medidas necesarias por ti, por mi, por todos. Mantengamos en alto el ánimo y las defensas para seguir dándoles las gracias a cada uno de ustedes, a nuestros barberos, a nuestros clientes, apreciamos cada esfuerzo por continuar allí.

Por el momento, sigamos protegidos, cortemos la pandemia, mientras disfrutamos de las historias de este blog cada afeitada en el hogar, de la crema exfoliante que preparas en casa y luego nos compartes tus técnicas, en nuestro próximo encuentro en corleone.cl